(Regates varios)
Bendigo todos los días que maldije antes de llegar al lugar donde estoy parado hoy
Durante tu parto gasté mi última reserva de suerte en la vida pidiendo oírte respirar. Cuando nací mi papá lo hizo conmigo. Ambos somos hombres felices, hijo. Espero que tú, con o sin suerte, también lo seas.