31.5.11

Por la mierda!

Aún tiemblo, me cago de frío y se me apreta el pecho al tratar el tema en cuestión.

29.5.11

Apatía

O no hay nada por ver o yo no sé mirar

23.5.11

Meanwhile en el metro

Dos lesbianas gorditas mezclaban el español con el inglés y se miraban con cariño. Se querían tanto que era lindo verlas juntas.

17.5.11

Hoy

Me comí una empanada tan buena que merecía un espacio en mi blog

14.5.11

Le agradezco profundamente...

que, cada cierto tiempo, tenga la cortesía no solicitada de recordarme que no le importa nadie más que sí misma.

7.5.11

20's

Ya en sus últimos años, cuando el severo Alzhaimer que sufría le dejaba hilar algunas ideas, Riera se preguntaba si el hecho de que la Rucia siguiera apareciendo en sus sueños era una prueba de que aún le quedaba algo de tiempo para vivir con su esposa muerta o que simplemente ella se había vuelto hábil en esquivar esa goma que pasaba todos los días por su memoria. Debido a ello, cada vez que lograba engañar a las enfermeras, se comía un lápiz con el fin de que la Rucia le ayudara a reescribir lo olvidado. Con el tiempo las enfermeras se dieron cuenta de la falta de lápices, ya que en sus delirios el poeta describía su plan, explicando en detalle la razón de comer amargas lapiceras. En respuesta, las enfermeras fueron turnándose para hacer lápices de chocolate o mazapán con los cuales fingían escribir, para luego dejar "casualmente" en el velador de Riera.

1.5.11

Discurso del hombre abandonado.

Discurso del hombre abandonado
No sé latín,
no sé griego,
No tengo idea que hizo Marcopolo
ni siquiera sé si lo escribí bien.
Tampoco sé de poesía,
lo único que sé decir con verdadera emoción es: Gol!!!!!

Por eso, te digo: Vete con tu poeta!
El sabe del amor, la belleza y se expresa con gracia.
Te puede contar acerca de lo excitante que son las toallas
o como el humo del cigarro camina en el aire,
como ágil y sigiloso cazador de pulmones.
Es todo un Neruda él, habla con tacto, finura
y probablemente intente tirarse a tu sobrina pequeña.

Por lo mismo, insisto: Vete con tu filósofo!
Deslúmbrate con su sabiduría, babea como tonta
y carga su ego que pesa tanto como su currículum.
Pídele que te hable de Sartre.
Así pasarás del "Ser y la nada"
a realmente ser nada.
Dile que te hable de amor
y después de recorrer toda la teoría al respecto,
terminará en Socrates y dirá:
"Sólo sé que nada sé"
Ahí notarás que el pobre tipo
no ha sentido nada más cálido que un libro.

Finalmente, te digo: Quédate con tu gran amante!
Ojalá te enseñe "el helicóptero",
"el puente árabe" y "la mandrágora asesina"
(Pon atención en la mandrágora, nunca la hiciste bien.)
Te aseguro que a los dos meses te cambiará por una gimnasta,
más ágil, flexible y boba que tú.
Tendrás tantos cuernos como ramas tiene un árbol
Te pondrás vieja, amarga y arrugada,
y yo me reiré tanto
que no me importará si te fuiste
con uno, dos o tres hombres a la vez.