31.10.08

EQZ

Mente en blanco, vida en colores menos vívidos de los que quisieras

Medio metido en un bosque, la marea se lo lleva. Se marea y vomita insultos. Perdigones varios se esparcen hacia el cielo. Matan algunas nubes y siguen de largo. Al menos aún tiene lengua. Dispara y dispara con ella. Se entretiene durante horas en eso. Manos cortadas. Sólo una lengua. A ratos se queda sin municiones, recarga. En este momento sólo queda él y su pecera. El bello cubo donde ha vivido desde antes de nacer. ¿Que más mundo necesitas en tu esquizofrenia encubierta? Nadie ha visto el brote psicótico, porque nadie se ha detenido a mirar. Así que el hombre dispara tranquilamente cada noche a las nubes, por si a alguien le interesa la rabia que grita. Es noticia que va a dar a la basura con el resto del sombrante."No hay nada","No hay nada","No hay nada" grita en disparos continuos. "No existes" le responde el eco.

Screaming

No resulta nada.Espero. Eso en realidad no arregla nada, puedo esperar cuando la situación está bajo mi control, pero ya hace bastante no tengo el control de nada y no puedo recuperarlo. Espero. No puedo ceder a la ansiedad y romperme. Entoces sigo esperando. Busco explicaciones, las busco una y otra vez. Espero y recuerdo cuando dije esa mierda de que esperar es hacer algo. Espero y reviento en pequeñas explosiones mentales, en vez de botarlo todo de una sola vez. Espero y descargo. Me cuesta creer las cosas vividas. Espero y deseo. Me siento y deseo. Intento tomar las riendas de cualquier cosa, para que me lleven a cualquier lado que NO sea aquí. Miro alrededor y no hay nada, nada porqué esperar. Una vez más todo salió mal. Espero creer en mejor suerte para la próxima, porque en estos momentos no lo creo. No hay ases de luz. Hay de todo, menos la mierda que busco. Una luna y un planeta cercano a ella. Es lo más parecido a algo hermoso que he visto hoy. Son las 9 y 30 de la noche y todas las ansias de cambiar las cosas se fueron a la mierda.

9.10.08

Demasiada cursilería

En lo profundo es simplemente el deseo de escribir sin temor. Escribir con total soltura versos culposos sin hacerse cargo de ellos, porque no hay culpa en la narrativa. Ese era el punto ha entender por parte de ambos. Sllenciando intentábamos no hacernos daño y el dolor quedaba dentro, para algún día, en una estación de metro o sobre una cama, salir en un llanto de desahogo. Nos pasa de neuróticos, por no reconocer lo básico del instinto y auto-solicitarnos, por la felicidad del otro, algo que no podemos entregar. Irónicamente, la felicidad no está en nuestras negaciones, sino en la aceptación de sí mismos con la resposabilidad que ello conlleva. De esta manera, la palabra central cambia: ya no es culpa, sino responsabilidad. Así pasa a ser la responsabilidad por sí mismo el valor esencial de la responsabilidad por el otro. La aceptación del sí es responsabilidad que trae libertad. Eso es lo que necesito, libertad de sentir, más que liberad de acción, porque no deseo que nadie espere más de mí además que lo que quiero dar. Quizás así sepa donde deseo estar sin más bamboleos emocionales, provenientes de mis propias restricciones más que de las impuestas, porque nadie me exige nada. Libertad será sabiduría, sabiduría será paz y ésta será felicidad. Respirando y asumiendo que así se dará un orden adecuado a la vida donde todo estará bien o al menos tendrá un lugar adecuado.