2.10.06

Deducción

Bailo solo o acompañado, ya que la diferencia no es mucha. No son más que masa, una mancha uniforme y multicolor.La tipa con quien bailo aún no nota mi indiferencia ante los presentes.
Pregunta mi nombre, intentando iniciar una conversación.
Respondo por cortesía, pero sin ganas de hablar.

-No tengo nombre- le digo.
La respuesta me sirve para alejar a personas. Ella sonrie y continúa el interrogatorio.
- ¿Y dónde vives?-
- En cualquier lado, no tengo donde llegar-

Vuelve a sonreir y me pregunto si es muy tonta o muy inteligente. Sigue bailando, tan naturalmente como antes. De a poco, su mirada se vuelve soberbia. Se despega de la masa multicolor, sin salir de ella, y se acerca a mi oido. Es una mal definida forma humana que susurra:

-Soy poetisa y tú tan sólo un escritor pérdido más. Entiendo la metáfora y quiero darte un nombre y ser el lugar en que te quedes. Mírame de nuevo. Ésta vez me verás-

Me asusto y retrocedo un poco. Ella lo nota y suelta una pequeña carcajada.
Es la primera persona que veo en mucho tiempo y me cuesta creer que esté aquí.
Otra vez se acerca, pero esta vez está completa y es más humana que yo.
Toca mi mejilla con sus dedos largos para retirar una lágrima.
Acerca su mano y me la muestra.

-¿Por qué estás triste?- me pregunta, como hablándole a un niño.
-No estoy triste- respondo por inercia- la lágrima te esperaba y deseaba verte.

Acerca la mano a su boca y la bebe.

-Ahora está conmigo, ya no me extrañará-

3 comments:

Anonymous said...

uhh....que bello....


Me duele la cabeza..me retiro..tengo que tudiar...aios!

Angélica said...

Pos sí, tá weno.
Nada que hacer...

Te cuento lo que pensé en la U...

Nos vemos!
A.

t3b4n said...

ta weno, pero el final me recordó a: "te gusta el sabor de la sangre?" :P