Días extraños (VI)

- La reunión nunca fue tan triste como hoy Domingo 22 de Septiembre, día en que nos congregamos para despedir a nuestra amiga, compañera de colegio, hermana e hija Estefanía, quién dejó en nuestros corazones un grato recuerdo, porque es un alma joven que se va, acudiendo al llamado del señor, casi una niña…

Marcelo, ¿Por qué miras a la lejanía? ¿En qué piensas? ¿Escuchas lo que dice el sacerdote? Supongo que no…ojalá estés bailando con Estefanía…dime que bailan en ese salón grande que hay en la parroquia donde se conocieron… bailas con una Estefanía sonriente, radiante, tan pálida como hoy, pero brillante, reluciente….viva, lozana…este es el último vals que podrás tener con ella antes que se vaya, tiene una cita en otro lugar, lejos de aquí y al caballero con el que debe encontrarse no puede esperar más, aunque él sabe que desde el momento en que Estefanía ingirió los sedantes le pertenece y tiene la obligación de acompañarlo…Estefanía ya no puede arrepentirse, no logró hacer la llamada que cancelaría la cita. No sé si ella quería ir o no, solo sé que no debió llevar a Marcelo. Hoy Marcelo, el mismo que ayudaste con su ataque de asma, ha muerto contigo, sólo por acompañarte hasta el otro mundo dejó su cuerpo acá y ahora te acompaña. No te confundas, a diferencia tuya el aún tiene pulso y un corazón que late, pero su alma estuvo, está y estará contigo, donde vayas él irá…Déjalo volver, él debe hacer una vida normal después de tu partida. Tan solo por unas horas él es tuyo, pero debes dejarlo volver de la pena en que lo sumergiste.

- Ahora ella se encuentra con Cristo, nuestro redentor, pues ella cumplió con su tarea más rápido que el resto de nosotros. Esa tarea fue hacernos felices y regalarnos su sonrisa. Despidámosla contentos, pues ella nos ve y escucha desde el reino del señor….

Lo siento Estefanía, discúlpame por todo lo pensado. Siento odio. Creo que no debiste partir aún. Yo necesito a mi amiga y Marcelo necesita a alguien que le de una sonrisa cada mañana en que las cosas no andan bien…

…Elegiste irte…
…Respeto tu decisión, pero cometiste un error…
..¿Pensaste en toda la gente que dañas?...
…Descansa en paz, suerte en tu viaje…
…No tenías porqué irte hoy…
…No tenías porqué irte…
…Estamos tristes hoy sin ti…
…Descansa en paz, suerte en tu viaje…
…Fue bello todo lo compartido…
…Descansa en paz, suerte en tu viaje…

El ataúd baja y mucha gente no contiene el llanto. Los padres de Estefanía se abrazan con sus nuevas parejas y lloran. Marcelo, a mi lado, también llora. Lo abrazo y le digo que todos esta bien. No le miento, no sé como serán las cosas ahora que murió Fata, pero sé que no pueden ser peor para él… ¿Jamás imaginaste estar en esta situación? Yo tampoco, pero es real… desgraciadamente real...dolorosamente real…pero no quiero creerlo, aun espero que salga del ataúd y nos diga a todos que fue una broma…¡Vamos Estefanía hazlo!¡Por la mierda, el ataúd ya está abajo! la broma acabó es hora de salir. Podría encontrarlo hasta divertido si sales ahora…Por favor sal de ahí. Sal de ahí.

-Vamos Marcelo, terminó, es hora de irnos-
- Dame un rato más-
- Bueno, te espero en esas bancas-

…Ella se parece mucho a Fernanda, pero no puede ser ella ¿Qué hace aquí?...

- Hola Fer ¿Qué haces aquí?-
- Llamé a tu casa y me dijeron que estabas acá, en Rancagua. No quería que estuvieras sólo hoy. Así que pedí permiso a mi vieja y vine-
- (No tiene sentido lo que dice) ¿Y cómo llegaste hasta este cementerio?-
- Le pedí la dirección de tus tíos a tus padres y ellos me enviaron hacia acá-
- ¿Y anduviste sola por todo Rancagua?-
- Algo conozco la cuidad-

Al fin viene Marcelo, ya podremos irnos. Necesita descansar, ha sido un día largo para él

-Marcelo, ella es Fernanda…mi polola-
- ¿Ella es la Fernanda de la que hablabas siempre?, pero si a ella la conozco, es una amiga de Estefanía-
- (No entiendo lo que pasa) Fernanda, ¿Es cierto?-
- Sí, pero…-
- No quiero conversarlo ahora, después hablamos. Tú vienes con nosotros-
- No, yo voy a mi casa-
- ¡Ahhh! ¿¡Así que tienes casa acá!? No Fernanda. ¡Tú vienes con nosotros!-
- ¡Suéltame! ¡¿Quieres hacer un escándalo en un cementerio?!-
- Pancho, suéltala. Vamos al auto-
- (No es el momento de hacer un escándalo) Vete, después hablamos esto-

Otra mentira de Fernanda ¿Por qué no me sorprende?...
…¿Y si estuvo aquí los cuatro años?...tan cerca, pero ¿Por qué no contactarse nunca? Supongo que ella se dio cuenta que veraneaba acá y nunca dijo nada… No lo creo, no tiene sentido. Ella se habría puesto en contacto conmigo…no puede ser, no debe ser.

Lista telefónica/ Fernanda/ Llamada.

¡¡¡¡¡Vamos!!!!!¡¡¡¡CONTESTA!!!!¡No voy a dejar que dejes las cosas en el aire otra vez!

-El teléfono al que usted llama está apagado o se encuentra temporalmente fuera del área de servicio-

-¿A quién llamas?-
- A Fernanda, pero apagó su teléfono-
- No entiendo ¿Qué onda entre ustedes? ¿Son pololos o no?-
- Después de esto… no-
- Pero es que ella no puede ser la mina de la que me hablabas. Ella sabía que tú eras mi primo. Varias veces le he hablado de ti.-
- No deseo hablar de esto mientras conduzco. Espera a bajar del auto y discutimos acerca de Fernanda, la vida, el alcohol y la huea que se te ocurra. Ahora prefiero no hablar-

No puedo conducir así. No me puedo concentrar, estoy pensando en ella. Voy a chocar este auto si no dejo de pensar. Llevo cuatro años pensando en ella. Cuatro años es mucho tiempo ¿No? Ya no deseo pensar más. Ojalá pudiera no pensar más… “Pensar mucho hace mal” como dijo Fernanda. Por eso fuma marihuana, para no pensar y por eso la odio, porque no piensa en lo que hace. Daña sin preocuparse a quien, porque no piensa en nada más que ella en su vida que según ella “ es tan triste” . Estaba pasada a hierba en el cementerio. No pudo dejarla ni siquiera por un mes. Ni por un puto mes. Ahora, la muy hueona, va a andar drogada por unos días y no va a dar ninguna explicación coherente. Para eso fuma hierba, para no pensar en nada y fingir que la mierda de vida que lleva es feliz...

…Era el tercer miércoles de noviembre y ella se fue. Tan solo se fue. “Se fue con su padre fuera del país y no volverá” vociferó su madre, segundos después me cerró la puerta en la cara. Aún era muy niño y no me atreví a volver a golpear la puerta por segunda vez. ¿Qué pasa? ¿Por qué me grita? ¿Se encontrará bien Fernanda? No entiendo nada. Tengo frío. ¿Qué le pasa a Fernanda? ¿Qué pasa? ¿Porque se va así? ¿De que huye?...Tengo frío y ahora también miedo. Miedo por lo que le ocurre a Fernanda, pero ¿Qué hago?...

El primer mes fue sin ella fue difícil. No ponía atención en clases y comencé a llorar por las noches… no sé si porque la extrañaba o porque me resultaba difícil aceptar el hecho de no entender lo que ocurría. Yo la quería y ella me quería ¿Por qué no se pone en contacto? ¿Dónde está? ¿Por qué no hace un esfuerzo para verme? Si ella quisiera, podría….No sirve de nada darle vueltas al asunto. Lo único de lo que puedo estar seguro es que ella no está y no volverá…Quizás porque no me ama, quizás porque no le importo…si, eso debe ser… no le importo, por eso lloraba cada noche, porque no aceptaba la idea de no importarle. Me dolía mucho el sentir que no le importaba. La única persona que me importa, no le importo…

…A veces me sentía bien, a veces mal y los meses y los años pasaban, pero siempre era igual. A veces me sentía bien y a veces mal. Ese fue el primer círculo al que entré. A veces me sentía bien y a veces mal. De todos los que me rodeaban, el Sr. Oso fue el único que nunca me dejó solo. A veces me sentía bien y a veces mal. Supongo que era porque el sabía toda mi historia con Fer y que eso me hacia tan pensativo, tan callado. Me escuchó cada vez que necesitaba hablar y me acompaño cada vez que la soledad me hacia mal.A veces me sentía bien y a veces mal. Comenzamos a recorrer todas las discos y bares de Santiago. Las borracheras y el tiempo transcurrido me hicieron olvidar poco a poco a Fernanda. Era un recuerdo difuso de mi primer amor hasta el día que decidió volver a mi vida. Bella, altiva y elegante como siempre. Deformando todo lo que había logrado sin ella. A veces me sentía bien y a veces mal. El día en que logré olvidarla fue el que escogió para regresar. Quizás sea señal de que no debo olvidarla…Quizás aún me quede algo por aprender con ella y poder dar vuelta la página… pero no sé que es…

Lista telefónica/ Fernanda/ Llamada.

-El teléfono al que usted llama está apagado o se encuentra temporalmente fuera del área de servicio-

- Deja de llamarla, no va a contestar -
- Marcelo, esto no te incumbe-
- Si me incumbe. Mejor ve mañana a su casa y hablas con ella. No vive muy lejos de mi casa-
- No puedo, tengo que hablar ahora con ella. Si voy mañana se va a ir y no me va a dar explicaciones. Siempre es igual-
- No tiene donde huir. Sabes donde vive en Santiago y mañana te diré su dirección en Rancagua-

Gracias Marcelo, gracias. Te debes sentir muy mal y aún así te preocupas por mí.